26 de octubre de 2009

New age.

Era de noche pero la oscuridad no era total. A través de la ventana entraba la luz de la farola de en frente. Se tumbó en su cama y no necesitó mas de cinco minutos para quedarse dormido.Ella no iba a despertarlo. No ahora. No en ese momento.
Lo escuchaba respirar. Sintió que era tan calmante para su extraña vida como lo sería el latido de su corazón, el cual aún no había tenido ocasión de conocer. Lo miró ensimismada durante casi media hora hasta que ella también sucumbió a los brazos de Morfeo.