3 de agosto de 2010

La nueva era.

En el fondo sabía que había alguna razón por la que le pasaban esas cosas. Lo que no llegaría a entender jamás era por qué a ella.
Menos entendería, ilusa ella, aún con 73 años, que habría de vivir con esas cosas para no morir sola.
Tenía claro que era una rebelde. Siempre había sido así.
Fue entonces cuando le dio uso a su pequeña y olvidada máquina del tiempo. Aunque para su gusto, no la devolvió lo suficiente en su historia, no le hizo retroceder todo lo que necesitaba. Comprendió que así, al menos, él sería consciente de hasta donde tendría que llegar a partir de ese entonces.
Se dio la vuelta y no lo volvió a ver nunca más.

No hay comentarios: