28 de mayo de 2011

Fotosíntesis

Es complicado. Como todo cambia día tras día. Cuando de repente llegan cosas que desestabilizan tu microatmósfera protectora. ¿Por qué coño no puedo tener mis necesidades cubiertas aquí dentro? Mi microatmósfera es suficiente para mi, yo quepo. Incluso cuando engordo ella crece conmigo para no agobiarme. No quiero tener que salir fuera a buscar algo, me queman los rayos del Sol. Tener que fusionar mi microatmósfera con otra para obtener algún beneficio que estando sola en la mía no me es aportado. Qué asco.
Cuando la tuya está limpita, recogida, ordenada... es un lujo fusionarnos. Pero cuando de repente decides no hacer nada por ella o dejas que otra te la estropee y rompa... fusionarme contigo es muy doloroso. Cuando me separo por no soportarlo más... el olor sigue aquí dentro, darme la vuelta y dar tres o cuatro pasos no es suficiente, no lo es.










Paranoia de una enamorada con manos calientes alrededor de una taza de café en una tarde silenciosa.

1 comentario:

Mirage dijo...

Me ha encantado, de verdad.